El caso Roswell argentino, así fue bautizado por la prensa mundial la supuesta caída de un OVNI en 1995 en la localidad de Joaquín V. González (Salta-Argentina).
Lo ocurrido fue dado a conocer el 17 de agosto de ese mismo año. En aquel tiempo, Antonio Galvagno estaba almorzando con su esposa, cuando alrededor de las 13:45 se escuchó una gran explosión en todo el pueblo.
Galvagno se asustó creyendo que se trataba de un terremoto, pero al mirar el cielo se asombró y junto a cientos de habitantes de la zona vieron una gran franja de humo, pensaron en la caída de un avión o de un meteorito.
Galvagno es un piloto civil y se dedica a la fumigación. Por lo que con un avión ultraliviano que utilizaba para tal fin inicio de inmediato un patrullaje. Ese día no encontró nada pero describió la columna de humo como “una nube de hollín con partículas metálicas” Dedico 15 días a la búsqueda sin resultados positivos.
Luego relató que en días posteriores estuvo con un grupo de personas pertenecientes a Gendarmería Nacional. “Ellos me prohibieron que continuará con la búsqueda, que continuara con la investigación y que sobrevolara la zona”, explico Galvagno.
La noticia trascendió por radio, revistas y televisión.
Nunca se dio a conocer una versión oficial, donde actualmente queda solo un área quemada de unos 500 metros por cinco kilómetros. La vegetación no volvió a crecer en la zona y el área permanece cerrada.